En el ser humano, una emoción tiene dos aspectos claramente diferenciados: un aspecto de expresión física preconsciente (estado corporal) y un aspecto de sensación consciente (sentimiento). El estado corporal comprende diferentes componentes neurovegetativos, musculoesqueléticos y endocrinos que generan, todos ellos, un estado de activación general o arousal (excitación). Este estado prepara el organismo para una respuesta determinada y sirve, a su vez, como vía de comunicación de la emoción hacia los demás. La experiencia consciente de la emoción, o sentimiento emocional, tiene un papel muy importante en el procesamiento cognitivo que el individuo hace de la información, con relación tanto al razonamiento como a la memoria o la toma de decisiones. No obstante, algunos autores no lo distinguen de esta forma y se centran en las respuestas emocionales. Una emoción como respuesta (sin tener en cuenta el aspecto consciente del sentimiento) presenta tres componentes diferenciados: un componente conductual, un componente neurovegetativo y un componente endocrino.
El componente conductual queda definido por los patrones de respuesta conductual apropiados para la situación que los elicita, lo que facilita la adaptación del individuo.
Supóngase que en la franja pirenaica una rata de campo se percata de la presencia de una víbora común. Este tipo de serpiente caza a sus presas en función del movimiento y de la temperatura corporal mostrada por el animal. Lo adaptativo para la rata es quedarse inmóvil en su posición para no despertar la atención de la serpiente. El componente conductual adecuado a esta situación que puede evitar poner en peligro la supervivencia de la rata sería el de inmovilización motora (pauta conductual denominada habitualmente freezing en la bibliografía científica y que es característica como componente conductual de la emoción de miedo en roedores). De forma añadida, en muchas ocasiones el componente conductual sirve para comunicar un determinado estado emocional a otros individuos de la misma especie o incluso de otras especies. Así, por ejemplo, si se ve a alguien sonreír, se infiere que está alegre. De igual forma, si alguien traspasa la cerca de una propiedad privada y se encuentra ante un perro como un rottweiler, enseñando la dentadura con una postura corporal determinada, interpreta que se halla en una situación defensiva hacia un intruso (la propia persona).
Desarrollo y emociones | Jaak Panksepp |
El componente neurovegetativo se encuentra relacionado con la respuesta del sistema nervioso autónomo, que facilitan la rápida movilización de los recursos energéticos que posibilitan la puesta en marcha de las conductas apropiadas para la situación en las que se encuentra el individuo. Por ejemplo, imaginemos que la rata del ejemplo anterior, que es un macho, entra en el territorio de otra rata macho. La segunda rata pondrá en marcha un conjunto de respuestas defensivas de su territorio en contra de la rata intrusa. El componente neurovegetativo, en este caso constituirá un instrumento de la actividad de la rama simpática del SNA, en último término facilitará la movilización rápida de los recursos energéticos y su derivación hacia los sistemas fisiológicos que requieren más aporte energético para posibilitar la defensa del territorio (musculatura esquelética, sistema nervioso, etc).
El componente endocrino tiene por objeto reforzar las acciones del sistema nervioso autónomo. De esta forma, se secretan catecolaminas (noradrenalina y adrenalina) y hormonas esteroideas (como el cortisol) a partir de la glándula suprarrenal.
Las hormonas secretadas por la médula de la glándula suprarrenal (noradrenalina y adrenalina) aumentan el flujo sanguíneo a los músculos y provocan que el glucógeno almacenado en éstos se convierta con rapidez en glucosa para ser utilizada. Además, la corteza de la glándula suprarrenal secreta hormonas esteroideas (glucocorticoides) que facilitan la presencia de glucosa en los tejidos que la requieren para poner en marcha la respuesta más adaptativa. ACTH: hormona adrenocorticotropa o corticotropina; AVP: argininavasopresina; CRH: hormona liberadorade corticotropina. |
Una emoción puede ser provocada por estímulos sensoriales diversos de importancia biológica o que son relevantes para el individuo, incluso por aquellos que son inicialmente neutros pero que por medio de los principios del aprendizaje y la memoria llegan a posibilitar una respuesta apropiada. No obstante, en algunas personas dichas asociaciones pueden contribuir al desarrollo de fobias y de otros trastornos afectivos. Desde un punto de vista neural, se puede constatar ante un estímulo capaz de producir respuestas emocionales, que se produce un procesamiento de éste, tanto a escala cortical como escala subcortical, y se puede generar una respuesta músculo esquelética neurovegetativa y neuroendocrina periférica. Esta respuesta es periférica, a su vez, puede influir sobre el procesamiento neural que se está llevando a cabo.
En los seres humanos, una emoción puede constituirse por un repertorio de respuestas con tres componentes claramente diferenciados (componente conductual, endocrino y neurovegetativo) y por una experiencia consciente o sentimiento que desempeña un papel muy importante en el procesamiento cognitivo que el individuo hace de la situación que la evoca.
Las emociones son evocadas generalmente por situaciones o estímulos específicos que se producen en determinados contextos. No obstante, en los seres humanos algunos pensamientos o memorias pueden evocar una emoción. Las emociones incluyenalgunos cambios fisiológicos y conductuales que pueden no ser accesibles de forma consciente. Además, las emociones pueden facilitar las interacciones sociales, que son beneficiosas para la supervivencia individual y para la perpetuación de la especie. Autores como Eric Kandel sugieren un modelo de control de las emociones por parte de los sistemas neurales en el que tiene lugar un procesamiento tanto cortical como subcortical de la información emocional. En primer lugar, siguiendo dicho modelo, un determinado estímulo tiene que tener la capacidad para evocar la emoción en cuestión. Dicha capacidad puede estar relacionada con las características intrínsecas del estímulo (relevancia subjetiva, saliencia, importancia biológica) o puede haberse adquirido a través de los mecanismos de aprendizaje y memoria. Una vez que se ha procesado la información del estímulo (nivel de evaluación), se ponen en marcha los mecanismos de respuesta (nivelefector) que englobarán los tres componentes que constituyen la reacción emocional: conductual, neurovegetativo y neuroendocrino.