Dr Carlos S&aacute;nchez.<br />Neurocirujano en Tijuana.
  • ¡Bienvenida!
    • Acerca del Dr. Sánchez
    • Imágenes virtuales
    • Información adicional sobre las áreas de especialización
    • La clínica y colaboradores >
      • Clínicas colaboradoras
      • Médicos colaboradores
      • Neurocirujanos amigos
    • Estudiantes
  • Contacto
  • In English
  • Blog

ALTERACIONES DE LA MEMORIA

14/3/2024

1 Comentario

 

La capacidad de recordar hechos y conceptos es una de las más importantes en el ser humano, dado que el aprendizaje resulta imposible sin ella. La memoria, sin embargo, no es un fenómeno sencillo, sino que puede hablarse de muchos tipos de memoria o capacidades para recordar, y parece que están implicadas muchas estructuras cerebrales diferentes. Como en otros casos, las alteraciones de la memoria no necesariamente son patológicas o indican la presencia de una patología; muchas de ellas son fenómenos relativamente frecuentes y casi todo el mundo las ha experimentado alguna vez, mientras que otras, por el contrario, son claramente patológicas y perturban notablemente la vida de quien las padece.

​

Alteraciones cuantitativas de la memoria

Según cuánto se recuerde o con cuánta claridad se recuerde, se habla de hipermnesias, hipomnesias y amnesias. De todas ellas, las amnesias son las más importantes y las mejor estudiadas; son las que se tratan con más detalle. Las hipermnesias se refieren a una capacidad aumentada de recordar o una mayor claridad del recuerdo. Aunque se han descrito en personas sin patologías, tampoco son infrecuentes en algunos casos de autismo (lo que dio lugar al desafortunado término de idiots savants), en los episodios maníacos o en los estados preagónicos, entre otros. Algunas personas han mostrado una capacidad de memoria anormalmente elevada mediante el entrenamiento y la utilización de trucos mnemotécnicos variados (mnemonistas).

 

El término hipomnesia, por su parte, se refiere a la alteración de la memoria en la que no se pierde el recuerdo pero se recuerda de manera vaga y difusa. Se considera muy ligada a alteraciones emocionales, como el estrés o los estados de ánimo depresivos. Las amnesias son las alteraciones más importantes de la memoria y se refieren a la pérdida total de partes de la memoria, tanto a la recuperación de información previa-mente almacenada como a la grabación de nuevos registros. De hecho, la distinción más importante se refiere justamente a si la amnesia afecta a hechos que previamente habían sido almacenados (retrógrada) o a hechos nuevos, que no se pueden grabar (anterógrada). A su vez, la amnesia retrógrada puede ser sistemática (afecta a todo tipo de información) o selectiva (sólo se olvidan recuerdos relacionados con ciertos temas o de cierto tipo), y global (afecta a todo tipo de información sensorial) o modal (afecta a una modalidad sensorial). Una forma especial de la amnesia retrógrada sistemática es la amnesia lacunar, en la que se olvida todo lo relacionado con un determinado lapso de tiempo. También se distingue si la amnesia es reversible o irreversible (también crónica o transitoria), o progresiva (que aparece poco a poco y va incrementándose) o de aparición súbita. Las amnesias traumáticas suelen aparecer de manera súbita y suelen ser reversibles (al menos parcialmente), mientras que las amnesias propias de la demencia suelen ser progresivas e insidiosas, nunca vuelven atrás. Finalmente, las amnesias pueden dividirse en orgánicas, cuando su causa es médica, o funcionales (también llamadas afectivas, psicógenas o disociativas), cuando no existe causa médica.

​

Amnesias orgánicas

Entre las formas clínicas más habituales de amnesia, se encuentra el síndrome amnésico. En éste predomina la amnesia anterógrada (el sujeto no es capaz de retener nueva información más allá de unos minutos) y, a veces, también retrógrada, si bien suele ser selectiva y limitada a la memoria episódica, no a la semántica ni a la procedimental.

​

Las causas pueden ser muy variadas, tales como el síndrome de Korsakoff, anoxia, accidentes cerebrovasculares, encefalopatías, daño cerebral subsiguiente a traumatismos, etcétera. Precisamente los traumatismos craneoencefálicos son responsables de otra forma muy común de amnesia, la amnesia postraumática. Este tipo de amnesia rara vez afecta a la formación de nuevos engramas de memoria, sino que provoca la incapacidad, casi siempre temporal (reversible), de la memoria ya grabada, es decir, se trata de una amnesia retrógrada. Afecta casi exclusivamente a la memoria episódica, autobiográfica, sin que se vea afectada la memoria semántica (el sujeto puede hablar perfectamente y comprende el lenguaje de los demás) o la procedimental (el sujeto continúa sabiendo realizar las tareas motoras que aprendió con anterioridad). Afecta desde el momento del trauma hacia atrás en el tiempo, siendo tanto mayor el periodo olvidado cuanto más grave sea el traumatismo. Cuando se produce la recuperación (minutos, días o años después, también en función de la gravedad de la lesión), se produce al revés: primero se recuerdan los episodios más lejanos en el tiempo y la recuperación va avanzando poco a poco hacia el momento del trauma.

 

Habitualmente los momentos inmediatamente anteriores al trauma no llegan a recuperarse nunca, lo que quizás indique que no llega-ron a grabarse convenientemente en la memoria. Muy similar es lo que ocurre como consecuencia de la aplicación de la llamada terapia electroconvulsiva (más conocida como electroshock) o TEC, aunque los daños en la memoria suden ser menos masivos y se suelen recuperar antes, salvo que el tratamiento se repita con demasiada frecuencia, intensidad o magnitud, caso en que los daños pueden llegar a ser permanentes. Por su parte, la demencia también cursa típicamente con amnesia, siendo de hecho una de sus características definitorias. Aunque en todas las formas de demencia se producen daños graves de la memoria, en las llamadas corticales (como las producidas por la enfermedad de Alzheimer o el mal de Pick) los daños son aún más graves, dado que mientras que en las subcorticales la memoria semántica y la memoria operativa se ven poco o nada afectadas, en las corticales el daño es generalizado y afecta tanto al recuerdo como al reconocimiento (en las subcorticales el reconocimiento no suele verse afectado). A diferencia de las amnesias postraumáticas, la amnesia producida por las demencias suele ser progresiva e insidiosa y se acompaña de otros déficits cognitivos que acaban afectando a casi cualquier área de la vida diaria de las personas que la padecen.

En 1906 Aloïs Alzheimer describió la neuropatología característica de la enfermedad que lleva su nombre y que fue previamente identificada por Emil Kraepelin.

​

El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.

​

La enfermedad de Alzheimer es responsable de entre un 60 y un 80 por ciento de los casos de demencia. El Alzheimer no es una característica normal del envejecimiento. El factor de riesgo conocido más importante es el aumento de la edad, y la mayoría de las personas con Alzheimer son mayores de 65 años. Pero el Alzheimer no es solo una enfermedad de la vejez. Aproximadamente 200.000 estadounidenses menores de 65 años tienen enfermedad de Alzheimer de inicio precoz (también conocida como Alzheimer de inicio temprano).


Amnesias funcionales

Existe un conjunto de trastornos mentales que cursan con graves alteraciones de la memoria, algunos trastornos disociativos y el trastorno por estrés postraumático (TEPT). En todos ellos parece que el factor causal de la amnesia es el estrés. De alguna manera (no está claro cómo, aunque se han propuesto diferentes explicaciones), las intensas emociones que se producen al enfrentarse al estrés pueden provocar graves fallos en la memoria retrógrada. En la amnesia disociativa se produce una pérdida súbita de la memoria de hechos personales (como por ejemplo, el propio nombre, la dirección, qué estaba haciendo, etc.) normalmente precedida por la presencia de un hecho altamente estresante. Desaparece tan súbitamente como apareció y rara vez deja lagunas en la memoria. La fuga disociativa se asemeja a la amnesia disociativa, pero con una pérdida de la identidad (el sujeto no sabe quién es) que habitualmente se acompaña de un viaje inesperado (la fuga). Como en el caso anterior, desaparece tan de repente como comenzó, pero en este caso la amnesia sobre lo ocurrido durante el episodio permanece. Aún más llamativo es el caso del trastorno disociativo de personalidad, en el que la persona parece estar «habitada» por dos o más personas que se alternan en el control de su comportamiento, cada una de ellas con sus propios recuerdos separados, su propio sistema de creencias, su propio repertorio de conducta, etc. Se considera que es un trastorno relacionado con el padecimiento de graves abusos durante la infancia, que llevan al sujeto a desarrollar personalidades alternativas en su fantasía que acaban por salir a flote y manifestarse realmente en momentos de estrés. Por último, en el estrés postraumático se observa que una persona que se ha visto ex-puesta a un hecho traumático (entendido como aquel caracterizado por muertes o amenazas a la vida o la integridad propia o de otras personas) y tras un periodo de tiempo determinado, presenta una extraña combinación de amnesia (no recuerda hechos relacionados con el trauma demasiado amplios o importantes para ser explicables por el simple olvido) y de recuerdos vívidos, intrusivos e indeseados del hecho traumático, como si se tratase de una lucha de la mente por no recordar hechos tan terribles que, precisamente por ello, no puede dejar de rememorar, experimentando una y otra vez el mismo horror original. A veces estos episodios se presentan en forma de flashbacks, durante los cuales el sujeto revive completamente los hechos traumáticos mientras permanece en un estado alterado de conciencia sin poder recordar después lo ocurrido.


La amnesia disociativa aparece con frecuencia en situaciones de estrés agudo, como en las situaciones de guerra.

​

La amnesia disociativa es un tipo de trastorno disociativo que involucra una incapacidad para recordar una información personal importante que en forma típica no se olvidaría. Generalmente es causada por un traumatismos o estrés. El diagnóstico se basa en la anamnesis, después de haber descartado otras causas. El tratamiento se basa en psicoterapia, a veces combinada con hipnosis o entrevistas facilitadas por fármacos.

​

En la amnesia disociativa, la información perdida debería formar parte normalmente de la conciencia consciente, que podría describirse como la memoria autobiográfica.

​

Aunque la información olvidada puede ser inaccesible a la consciencia, a veces sigue influyendo en la conducta (p. ej., una mujer violada en un elevador rechaza viajar en elevadores aunque no puede recordar la violación).

​

Es probable que la amnesia disociativa sea subdetectada. La prevalencia no está bien establecida; en un pequeño estudio de la comunidad de Estados Unidos, la prevalencia de 12 meses fue del 1,8% (1% en los hombres; 2,6% en las mujeres).

Alteraciones cualitativas de la memoria

Este segundo grupo de alteraciones de la memoria se refiere a aquellas en las que los recuerdos están alterados, bien porque se incluyen detalles que no ocurrieron, bien porque el recuerdo completo es falso, bien porque se cree recordar cosas que no se han experimentado. Algunos autores agrupan todas las alteraciones cualitativas en la categoría de paramnesias, mientras que otros diferencian alomnesias, paramnesias (alteraciones del recuerdo), criptonznesias y ecmnesias (alteraciones del reconocimiento).

​

Alteraciones cualitativas del. recuerdo Las alomnesias son alteraciones de ciertos detalles del recuerdo en las que el núcleo del recuerdo es verdadero. Normalmente se producen por la activación emocional ligada al hecho que se recuerda y resultan muy habituales, tanto que es difícil distinguir si es una alteración o es el modo habitual de funcionamiento de la memoria, que re-construye los hechos cada vez que los trae a la conciencia. Las paramnesias, en cambio, son recuerdos completamente falsos (por eso también se las llama pseudomnesias). En este grupo se encuentran las fabulaciones y la pseudología fantástica. Las fabulaciones (confabulaciones en la literatura alemana) se refieren a la creación involuntaria de recuerdos para cubrir las lagunas de la memoria que se han producido por alguna otra causa (por ejemplo, el síndrome de Korsakoff).

​

El paciente no quiere mentir, tan sólo no puede recordar un periodo de tiempo y lo «rellena» con hechos inventados porque cree que algo así debió ocurrir o está confuso con respecto a cuándo ocurrieron esos hechos. A diferencia de ésta, en la pseudología fantástica el paciente pretende satisfacer necesidades afectivas, tales como dar una imagen de sí mismo determinada. Así, inventa historias, que puede llegar a creerse, que le hacen sentirse mejor (también se las llama mentiras patológicas). Es frecuente en pacientes con trastorno de personalidad narcisista o histriónico, que necesitan construir una personalidad admirada por todos, y en el síndrome de Münchhausen, un trastorno facticio en el que el paciente simula (o mejor, se convence de) padecer una enfermedad con el fin de ser hospitalizado, porque (tal vez por su historia vital) se siente más seguro en ese entorno.

​

Alteraciones cualitativas del reconocimiento

Entre las alteraciones del reconocimiento se cuentan los conocidos fenómenos del déjá vu y del jamais vu. En el primero se tiene la impresión de haber vivido ya una simación que está ocurriendo, como si se hubiese soñado con anterioridad. Casi todo el mundo lo ha experimentado alguna vez durante algunos segundos, pero en ciertos síndromes, como la epilepsia, esta situación puede prolongarse mucho tiempo. El janais vu es el fenómeno contrario, la sensación de no haber estado nunca en un lugar que en realidad es habitual; es menos frecuente y suele dispararse cuando en un contexto conocido se ha producido un cambio (por ejemplo, un mueble que se ha movido de sitio). Como el déja vu, son más frecuentes en la juventud y en situaciones de fatiga. Como se ha apuntado, algunos autores llaman al conjunto de estas alteraciones del reconocimiento crotomnesias, mientras que para otros, la criptonznesia es una alteración más del reconocimiento.

 

Concretamente, consiste en no reconocer algo cuando realmente se ha vivido con anterioridad, pero centrado no en recuerdos biográficos, sino en contenido semántico, esto es, ideas y pensamientos, por ejemplo, cuando alguien cree haber pensado algo por primera vez y en realidad lo ha leído anteriormente. Finalmente, la ecmnesia es la forma de alteración más difícil de clasificar. Se trata de un fallo de la memoria por el cual el sujeto cree estar en un momento anterior de su vida, el último que recuerda en ese momento, por lo que asume el rol propio de esa edad; por ejemplo, una persona con demencia que sólo puede recordar momentos de su infancia y que se comporta como si fuese un niño. Es una forma de pérdida de la identidad presente, por destrucción (o inaccesibilidad temporal) de la memoria de hechos biográficos actuales.

1 Comentario
Saraí Berenice Rodríguez Flores
16/2/2025 07:52:26 pm

Las alteraciones de la memoria pueden ser cuantitativas (afectan cantidad de recuerdos) o cualitativas (distorsionan la información). La hipermnesia aumenta la memoria, mientras que la hipomnesia la disminuye. La amnesia es la pérdida total o parcial de recuerdos, pudiendo ser retrógrada (olvido del pasado) o anterógrada (dificultad para formar nuevos recuerdos). Puede ser orgánica (daño cerebral, como en Alzheimer o trauma) o funcional (por estrés o traumas). Entre las psicógenas están la amnesia disociativa (pérdida de identidad) y la fuga disociativa (desplazamiento sin recuerdos del episodio).

Responder



Deja una respuesta.

    Blog para Estudiantes

    Información orientada para su discusión entre médicos.
    ​
    ​Blog para pacientes: aquí.

    Regresar
Cuadro

© Neurological & Spine Surgery Tijuana
10122 Jose Clemente Orozco  Suite 104
Zona Rio, Tijuana Baja California CP 22000

TEL/PHONE:   
(01152664) + 634 7909
CEL/MOBILE: 

(011521664) + 367 6425

Enlaces de interés...

Hernias de disco

Aneurisma Cerebral

Neuralgia del trigémino


¿Qué es la neurocirugía?

Acerca de...


Contacto

Imagen

​Sitio creado por: Dr. Carlos Sánchez Olivera 2016-24