Hasta un 80% de los pacientes afectos de una Artritis Reumatoide presentan evidencia radiológica de afectación de la columna cervical (luxación atloaxoidea axial 35%, luxación atlantoaxoidea rotacional 10%, invaginación basilar de la odointoides 4%, luxación subaxial 20%, compresión C1-C2 por pannus 15%).
La gran mayoría de estos pacientes presentarán en el transcurso de su enfermedad, en mayor o menor grado, dolor cervical, signos de inestabilidad espinal y hasta un 15% de ellos desarrollarán signos neurológicos, incluso se ha descrito la existencia de muertes súbitas en relación a esta patología.
Dado que la artritis reumatoide es una enfermedad sistémica evolutiva las lesiones cervicales también tienen un potencial lesivo evolutivo. Se requiere la valoración del neurocirujano para establecer cuál es el momento idóneo para una indicación quirúrgica.